Lenguaje musical
Teoría musical: el lenguaje de la música
La música representa un lenguaje en sí mismo, pero un lenguaje diferente: el lenguaje de los sonidos.
El lenguaje musical tiene su propio alfabeto (notas y símbolos) y su propia forma de escritura (el pentagrama).
En las clases de lenguaje musical o teoría musical de nuestra escuela ofrecemos al alumnado los conocimientos necesarios para comprender este lenguaje, aprender a leerlo y conocer su base teórica.
Niñas y niños y el lenguaje musical
Importancia del lenguaje musical en edades tempranas
Introducir el lenguaje musical en la infancia favorece el desarrollo de la mente creativa, analítica y comunicativa.
La música es una vía excelente para que la infancia experimente el descubrimiento de cosas nuevas, aprenda de forma estructurada pero divertida y dé sus primeros pasos en el pensamiento creativo.
La música, el ritmo y los primeros contactos con instrumentos musicales son actividades divertidas que permiten trabajar tanto las áreas cognitivas como las motoras, creativas y sociales.
La educación musical temprana fomenta la relación afectiva, el espíritu creativo, la adaptación al grupo y el sentido de pertenencia, mejora la coordinación, la escucha activa y analítica, el control de la voz y la comunicación tanto verbal como no verbal (expresión corporal).
La música debe ser introducida a la edad más temprana posible. Varios estudios confirman que la música estimula ambos hemisferios cerebrales (asociados al pensamiento analítico y creativo).
Desarrollar el sentido del ritmo aporta beneficios fisiológicos además de psicológicos: mejora la psicomotricidad, la coordinación y el equilibrio.
Otras ventajas de las actividades musicales grupales son el aumento de la autoestima y la iniciación en actividades sociales con iguales.
Las etapas de la educación musical incluyen:
- Aprender a reconocer la música y los instrumentos.
- Aprender a utilizar los conocimientos adquiridos.
- Aprender a compartir, colaborar y formar parte de un grupo.
- Aprender a desarrollar una personalidad musical propia (creatividad).
Empezando por la escucha e imitación, la educación musical infantil ayuda a crecer como personas y como músicas. Estos primeros pasos desarrollan la capacidad auditiva, cognitiva, la memoria, la concentración, la comunicación y la creatividad.